La historia de Garabandal

El inicio
Garabandal es una pequeña aldea al norte de España, en la provincia de Santander, cerca de las montañas “Picos de Europa”, un paisaje bonito. Su nombre completo es San Sebastián de Garabandal. Está localizada a 600 metros arriba del nivel del mar, distante de unos 57 kilómetros de la capital de la provincia. Para llegar allá, es necesario subir empinadas, pequeñas calles en condiciones difíciles. En Garabandal viven apenas unas 300 personas. El pueblo es muy tranquilo. No hay médico en la ciudad y ningún pastor residente en la iglesia parroquial. El pastor de Cosio, la próxima ciudad en la carretera, celebra la misa el domingo.

En la noche del 16 de junio de 1961, cuatro niñas estaban jugando en la periferia de la ciudad, Conchita González, María Dolores (Mari Loli) Mazón, Jacinta González y Mari Cruz González (no relacionadas a pesar de tener el mismo apellido). Mari Cruz tenía once años, las otras tenían doce años y todas eran de familias pobres.

De repente, oyeron un ruido fuerte, como de un trueno y vieron delante de ellas la figura luminosa del Arcángel San Miguel. En los días siguientes, el arcángel se apareció a ellas nuevamente en el mismo lugar. El anunció que en el día 2 de julio verían a Nuestra Señora. Este fue el inicio de los eventos en Garabandal.

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN
La noticia se esparció rápidamente por la región. El día 2 de julio fue un domingo y la ciudad estaba llena. Había personas de todos los niveles sociales y muchos de fuera de la ciudad, entre ellos varios médicos y sacerdotes. A las seis de la tarde las niñas fueron al lugar donde el ángel había aparecido y para sorpresa de la multitud que entró en éxtasis, Nuestra Señora se les apareció, acompañada por dos ángeles, siendo uno de ellos San Miguel Arcángel.

Las niñas describieron la visión de la siguiente forma:
“Ella está vestida con una túnica blanca, con un manto azul y una corona de estrellas doradas. Sus manos son delgadas. Tiene un escapulario marrón en su brazo derecho, excepto cuando ella alza al Niño Jesús en sus brazos. Su cabello, color marrón, está partido al centro. Su rostro es largo, con una nariz fina, ella parece como una joven de dieciocho años. Es bastante alta. No hay voz como la de ella. Ninguna mujer es igual a ella, ya sea en la voz o en el rostro o en cualquier otra cosa. Nuestra Señora se manifestó como Nuestra Señora del Carmen.”

A veces el viento agitaba el cabello largo que le llegaba hasta la cintura. Las niñas hablaban con la Virgen con una naturalidad extrema. “Nosotros le estábamos diciendo a ella”, dijeron ellas, “sobre nuestras, como iríamos para los prados…” y “Ella sonrió por las pequeñas cosas que decíamos a Ella.” Nuestra Señora les mostró como tratarla: “Como niños que hablan con su madre y le dicen todo…Como niños que se alegran al ver a la madre, cuando no vieron por mucho tiempo.”

Más apariciones
Después de esta primera aparición, hubo muchas más. Durante los años 1961 y 1962, Nuestra Señora apareció varias veces por semana. Las cuatro niñas no siempre recibían las apariciones juntas. A veces, apenas a una, otras veces, dos o tres de ellas tuvieron la visión. No era siempre a la misma hora del día. Nuestra Señora se apareció varias veces de noche y así mismo al inicio de la mañana, en actitud de sacrificio y penitencia, en la misma hora, cuando Nuestro Señor está muy ofendido por los pecados de los hombres. Así mismo, las niñas volverían a la mañana siguiente, tan temprano como de costumbre, a trabajar en los campos, cargando pacas de hierba o madera o cuidando el ganado y las ovejas, sin dar señales de fatiga.

Los éxtasis
Cuando la visión apareció, las niñas cayeron instantáneamente de rodillas, golpeando en las piedras puntiagudas con un fuerte ruido que asustaba, pero no presentaban señales de lesione. La expresión de su rostro se transformó súbitamente. La mirada de ellas se volvió extraordinariamente bella, dulce, de un misticismo profundo. No hay palabras que puedan describir adecuadamente el cambio. Ellas fueron completamente absorbidas en su arrebatamiento, sin saber de nadie o de cualquier cosa material a su alrededor, excepto una para la otra. No reaccionaron a las picadas, quemaduras o golpes, todas las tentativas para distraerlas fallaron. Haces poderosos de luz fuerte se concentraron sobre ellas, pero sus ojos ni parpadeaban o mostraban cualquier señal de molestia, muy por el contrario, sus ojos permanecieron abiertos, expresando una mirada de intensa alegría. No obstante, cuando las niñas volvieron al estado normal, ellas inmediatamente cerraron sus ojos por causa de aquellas luces brillantes que, bajo circunstancias normales, deberían haber causado daño permanente a los ojos.

Durante estos éxtasis, que duraron de algunos minutos a varias horas, el tiempo no parecía contar. En muchas ocasiones, ellas permanecieron inmóviles en posición inclinada, como bonitas esculturas, la cabeza inclinada hacia atrás, los ojos mirando para arriba, de rodillas sobre las piedras o sin zapatos sobre la nieve. Al final del éxtasis, ellas no presentaban señales de excitación o nerviosismo, solo de profunda paz y alegría.

Participación de observadores
Muchos visitantes y moradores dieron a las niñas varios objetos, como Biblias, rosarios, escapularios, medallas, crucifijos, anillos de matrimonio, para que Nuestra Señora los osculara. En éxtasis, las niñas los levantaron hacia Ella y Ella los osculó. E seguida, guiadas por Nuestra Señora, las niñas devolvieron los artículos a sus propios dueños, así mismo en los casos en que la persona había primero entregado el objeto a una persona para que la niña no supiese quién era el verdadero dueño. Objetos “besados” por Nuestra Señora del Carmen, fueron instrumentos de favores muy especiales. Ocasionalmente, ellos han emitido una fragancia misteriosa, como la de rosas. “Nuestra Señora dijo” - Conchita escribió - “que Jesús va a hacer milagros a través de los objetos osculados por Ella. Aquellos que los llevaren o usaren con fe y confianza, sufrirán su purgatorio aquí en la Tierra.”

Mientras en éxtasis, las niñas muchas veces cargaban en su mano un crucifijo, que Nuestra Señora había osculado y conforme indicó, ellas lo extendieron hacia los observadores para que lo oscularan, bendiciéndoles al mismo tiempo. Al ver la aproximación de las niñas, muchos testigos experimentaron un despertar espiritual enorme, que produjo una emoción interior muy profunda en ellos. Lloraron lágrimas sinceras, admitiendo la naturaleza sobrenatural de lo que ellos estaban viendo, oyendo y sintiendo dentro de sí, la presencia de la Madre de Dios. La conversión de los incrédulos y de los de diferentes credos, de las almas que sufren de indiferencia religiosa, las conversiones de muchos pecadores, todos los cuales tuvieron un aumento en la fe, esperanza y caridad.

Fenómenos nuevos
Luego de que Nuestra Señora del Carmen apareció, los momentos de éxtasis comenzaron. Las niñas fueron a lo largo de toda la aldea, escaleras para arriba y para abajo, dentro y fuera de las casas, en todas las horas del día y de la noche, evitando obstáculos, sin vacilar, guiadas apenas por la vista. Frecuentemente ellas corrían a gran velocidad por la pendiente de la montaña empinada, así mismo para atrás, de modo que era imposible para los espectadores, atónitos, seguirlas. Sus cuerpos parecían no estar sujetos a la gravedad, pero dotados de algún tipo de agilidad espiritual. Durante su ejecución en alta velocidad, los objetos confiados a las niñas, eran a veces perdidos, no obstante, al ver Nuestra Señora más de una vez, ellas le preguntaron en cuanto al paradero y Ella les dijo donde encontrarlos.

El milagro de la Hostia
Encima de la villa hay una colina empinada, en la cual existe un conjunto de 9 pinos. “Un día” dicen las niñas, “un Angel con un cáliz dorado, se nos apareció a nosotros en “Los Pinares”. El nos dijo que rezáramos el “Confiteor” y entonces é, nos dio la Sagrada Comunión. Este favor maravilloso sucedió muchas veces durante aquellos días en que el párroco de la ciudad vecina de Cosio, no podía ir a Garabandal. Fue posible filmar algunas de esa Comuniones, usando luz muy brillante. Los movimientos de labios y lenguas de las niñas, dio la idea exacta de una Comunión real. En el día 2 de mayo de 1962, el Angel dijo a Conchita que Dios iría a realizar un milagro, para que todas las personas creyesen. Ellos verían la Sagrada Hostia en su lengua, en el momento de la Comunión y que ella debería dar a conocer eso con 15 días de antelación. El 18 de junio de 1962, la cuidad estaba llena de habitantes. A media noche, Conchita, que había permanecido en su casa constantemente, rodeada por los visitantes, entró en éxtasis y salió a la calle. A corta distancia de su casa, ella cayó de rodillas en medio de la multitud. Las linternas estaban enfocadas hacia ella. Ella extendió su lengua, sobre la cual no había nada colocado, como todos pudieron ver. En pocos instantes, una hostia blanca apareció en su lengua y permaneció allí por algunos minutos. Un empresario de Barcelona, Don Alejandro Damians, que estaba a menos de tres pies de la joven, tomó algunas fotos, muy buenas, en movimiento. En el Film, aparecen 79 fotos de la extraordinaria escena. Este mismo testigo, escribió un relato, que presentó al Obispo de Santander, juntamente con una copia del film. El número de testigos, en esta ocasión, era muy grande. Había personas de diferentes culturas y clases sociales.

Don Benjamín Gómez, un agricultor de Potes, escribió:
“Estaba parado a menos de un brazo de la joven. Vi muy bien que su lengua estaba completamente limpia de todo. La niña no se movió. De repente apareció sobre ella la Sagrada Hostia, era blanca, brillante y resplandeciente. Ella me recordó la nieve cuando el sol la alcanza con sus brillantes rayos. El rostro de la niña fue transformado maravillosamente en un éxtasis celestial. Su rostro era angelical, puedo certificar que ella estaba ahí, inmóvil, ni las manos, ni la lengua se movían. En esta posición, inmóvil, ella recibió la Sagrada Hostia. Tuvimos tiempo suficiente para contemplar este fenómeno maravilloso, sin cualquier prisa justificada y eran muchos los que lo vieron. Yo era un incrédulo, hasta aquel día. Yo no soy tan católico como para estar sujeto a cualquier alucinación o imaginación. No me había preocupado respecto a Dios, hasta entonces, excepto para ofenderlo. Me confesé en abril, anteriormente a eso yo no me había confesado por 23 años.”
El milagro de la Hostia, es una confirmación verdadera de las apariciones de Nuestra Señora en Garabandal y de la realidad de su mensaje. Un milagro aún mayor fue prometido.

Un milagro mayor vendrá (EL GRAN MILAGRO DE GARABANDAL)
Conchita dice claramente que Nuestra Señora prometió un milagro mayor, en Garabandal, para que todos creyesen en las apariciones y fuesen obedientes a los mensajes. “Como el castigo que nos merecemos por los pecados del mundo, es grande, el milagro debe ser también grande, pues el mundo necesita de él.”

Ocurrirá en un jueves, durante la fiesta de un santo devoto de la Eucaristía, a las 8:30 de la noche y va a durar cerca de un cuarto de hora. Coincidirá con un gran evento de la Iglesia. Los enfermos que vinieren a Garabandal en ese día, serán curados y los incrédulos serán convertidos. Quedará como una señal permanente en “Los Pinos”, como una prueba del tremendo amor de Nuestra Señora por todos sus hijos.

“La señal que permanecerá” dice Conchita, “será capaz de ser vista, fotografiada y tele visada, pero no podrá ser tocada. Parecerá claramente que no es de este mundo, sino de Dios.”

Conchita recibió permiso de Nuestra Señora para anunciar la fecha del milagro, con ocho días de antelación. Con los actuales medios de comunicación y de viaje, ocho días serán suficientes para que las personas de todo el mundo se puedan reunir. El día del milagro puede ser la última oportunidad dada por Dios y puede ser también el último esfuerzo de Nuestra Señora, para salvar al mundo, del castigo predicho. (EL GRAN CASTIGO)

Un tiempo atrás Conchita escribió: “La Santísima Virgen No me permite revelar la naturaleza del milagro, a pesar de que ya lo sé. Tampoco puedo revelar la fecha del mismo, que yo sé, hasta ocho días antes de que acontezca. “Antes de que el milagro ocurra, Nuestra Señora dice que toda la humanidad recibirá un aviso del Cielo. (EL GRAN AVISO)

El Aviso (EL GRAN AVISO)
Conchita escribió: “El Aviso viene directamente de Dios y será visible para el mundo entero y en cualquier lugar donde la persona estuviere. Será como la revelación de nuestros pecados y será visto y sentido por todos, creyente e incrédulos igualmente, independientemente de la religión a que pertenezca. Será visto y sentido en todas partes del mundo y por todas las personas.”

Eso va a suceder en el cielo, nadie lo podrá impedirlo. Preferiríamos estar muertos en vez de pasar por ese aviso. Será como una “corrección” de nuestra conciencia. Va a causar un gran miedo y nos va a hacer reflexionar, dentro de nosotros mismos, sobre las consecuencias de nuestros pecados personales. Será como un aviso del castigo por venir. De esta forma, será ofrecido al mundo, un medio de purificación, para prepararse para la gracia extraordinaria del Gran Milagro.

Jacinta oyó de Nuestra Señora: “que el vendrá cuando las condiciones estuvieren en lo peor.” La fecha no fue revelada a los videntes, no obstante Mari Loli sabe el año y ella dice que el milagro va a suceder de un año después del aviso.

El Castigo (El Gran Castigo)
Si nosotros no ponemos atención al mensaje (EL GRAN AVISO), el castigo (EL GRAN CASTIGO) anunciado por Nuestra Señora, será visto en todo el mundo después del milagro. Durante uno de sus éxtasis, las niñas fueron oídas rezando por los niños inocentes, pero, mientras tanto, derramaban lágrimas al mismo tiempo. Desde el día que aprendieron sobre el castigo, ellas desarrollaron un gran espíritu de sacrificio. Ellas rezaban mucho por los pecadores y por los sacerdotes. Ellas usualmente dicen, que si los sacerdotes no son lo que debían ser, muchas almas se perderán.

Conchita escribió: “No puedo revelar qué tipo de castigo es, excepto que va a ser el resultado de la intervención directa de Dios, lo que lo vuelve lo más temible y terrible que podamos imaginar. Será menos doloroso para los bebés, morir de muerte natural, de lo que para aquellos bebés muriendo por causa del castigo. Todos los católicos se deben confesar antes del castigo y los otros se deben arrepentir de sus pecados. Cuando yo lo vi (el castigo), sentí un gran miedo, aunque al mismo tiempo estaba viendo a Nuestra Madre Santísima. El castigo, si viniere, vendría después del milagro.”

Cuando Nuestra Señora habló con las niñas sobre el castigo, su rostro asumió una expresión de gran tristeza. Las niñas revelaron: “Nosotros nunca vimos su mirada tan seria. Cuando Ella dijo las palabras “la taza ya se está llenando”, Ella habló en voz muy baja.”

El nuevo mensaje
El 1° de enero de 1965, Conchita tuvo una aparición de Nuestra Señora, que le dijo que el 18 de junio, el cuarto aniversario de las apariciones, ella recibiría otro mensaje. Así, seis mese antes de la fecha real, Conchita reveló esta promesa de Nuestra Señora.

El 18 de junio, más de dos mil personas se reunieron en Garabandal, franceses, alemanes, ingleses, italianos, americanos y polacos estaban entre las personas que se juntaron a los grupos de las diferentes partes de España. Los españoles estaban en minoría, tal vez debido al hecho de que las apariciones no recibieron publicidad. Los franceses constituyeron el mayor grupo. Había periodistas, cámaras de TV de la red de TV italiana y camarógrafos de NO-DO (el documental español). Dejando su casa las 23:30 horas, Conchita caminó hasta la calle que lleva a “Los Pinos”, al lugar llamado el Cuadro. Allá, ella fue arrebatada en un éxtasis, que duró 16 minutos. San Miguel apareció y le entregó el mensaje de Nuestra Señora, que se hizo público en la mañana siguiente.

Dice así:
Mensaje que Nuestra Señora dio al mundo a través de la intercesión de San Miguel Arcángel. El Angel dice: “En vista de que el mensaje del 18 de octubre no fue dado a conocer al mundo y no fue cumplido, Yo os digo que este es Mi último mensaje. Anteriormente la taza estaba siendo llenada, ahora se está desbordando. Numerosos Cardenales, muchos obispos y muchos sacerdotes están en el camino de la perdición y con ellos se están llevando muchas almas. LA Sagrada Eucaristía está recibiendo menos importancia (honra). Debemos evitar la ira de Dios con nosotros, a través de nuestros esfuerzos de enmienda. Si pedimos perdón con sinceridad de alma, El nos perdonará. Yo, su Madre, por intercesión de San Miguel Arcángel, quiero decirles que muden sus vidas. Ustedes ya están recibiendo uno de los últimos avisos. Yo les amo mucho y no quiero que se condenen. Pidan con sinceridad y nosotros les daremos. Ustedes deben hacer más sacrificios, piensen en la Pasión de Jesús.”

De este mensaje se puede percibir claramente la decepción de Nuestra Señora, por la poca atención dada a su mensaje del 18 de octubre de 1961. La Madre de Dios muestra su solicitud materna por los sacerdotes y la necesidad de colocar a la Sagrada Eucaristía, donde ella debe, en el centro de los misterios de nuestra fe. Para exhortarnos al sacrificio, ella recomienda la meditación sobre la Pasión de Nuestro Señor.

Nuestra Madre Santísima nos dice que esta es su último mensaje (último mensaje dado a alas jóvenes de Garabandal). Debido a eso, ella quiere que todos sus hijos oigan su pedido, antes del Gran Aviso y del Milagro. Por la razón de que ella así lo desea, debemos propagar ese mensaje urgente lo más ampliamente posible.

Padre Luis María Andreu
La única persona en ver a Nuestra Señora en Garabandal, fue un español, sacerdote jesuita, de 38 años, el Padre Luis María Andreu. El día 18 de agosto de 1961, el Padre Luis fue uno de los espectadores en “Los Pinos”, cuando de repente él se volvió parte integral del drama de Garabandal. Le oyeron a él decir: “¡Milagro! ¡Milagro!” No solo le vio a la Virgen María, sino que le fue mostrado el próximo Gran Milagro. Las niñas en éxtasis oyeron a Nuestra Señora decirle: “! Pronto estará conmigo!” Aunque él nunca había tenido ninguna historia de una enfermedad grave, el murió la misma noche lleno de alegría.

Susa palabras finales fueron:
“!Oh!, qué Madre más dulce y amable tenemos en el Cielo…estoy feliz… es un favor que la Santísima Virgen me dio. ¡Cómo somos afortunados de tener una Madre como ella en el Cielo! No existe ninguna razón para temer la vida sobrenatural. Las niñas nos dieron un ejemplo de cómo debemos actuar con la Santísima Virgen. No hay duda en mi mente , que las cosa que involucran a las niñas son verdaderas. ¿Por qué la Santísima Virgen nos escogió? Este es el día más feliz de mi vida. “

Con esas palabras el Padre inclinó la cabeza y murió. Nuestra Señora dijo, que el día después del milagro, su cuerpo será encontrado incorrupto.
Nuestra Madre Santísima mostró una gran especial atención y preocupación por todos los sacerdotes, repetidamente, pidiendo que ellos vengan a Garabandal. Ella dio a las niñas la capacidad de reconocerles aunque estuvieran vestidos como laicos, revelando el estado de sus almas. Ella enseñó a las niñas, que los sacerdotes eran más importantes hasta que los Angeles, porque por medio de su ordenación, ellos tienen el poder de cambiar el pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, durante el Santo Sacrificio de la Misa.

La última aparición
El sábado 13 de noviembre de 1965, Conchita tuvo su última aparición de Nuestra Señora en Garabandal. Ella da los detalles de una carta de la cual, lo que sigue, es una traducción literal:

“Un día en la iglesia Nuestra Señora me dice en una alocución que yo iría a verla el sábado, 13 de noviembre, en los pinos, sería una aparición especial para oscular los objetos religiosos para que yo pudiese darlos después, estaba ansiosa en este día, en que pudiese ver de nuevo a la Santísima Virgen y el Niño Jesús, quien ha implantado en mi vida la semilla de la felicidad de Dios.

Estaba lloviendo, pero eso no me importaba. Fui hasta “Los Pinos” cargando conmigo muchos rosarios que las persona me habían dado para distribuirlos…Cuando yo estaba subiendo, estaba hablando para mí misma, con tristeza por misa defectos, deseando no caer nuevamente, pues me dio mucha preocupación comparecer delante de la Madre de Dios, sin terminar con ellos.

Cuando llegué a los pinos, comencé asa car los rosarios para afuera y oí una dulce voz, la de la Virgen, que siempre se distingue de otras, llamándome por mi nombre. Respondí “¿qué?”En aquel momento la vi con un niño en brazos, ella estaba vestida como de costumbre y sonriendo. Le dije a Ella: “Viene para traerle los rosarios para que usted pueda besarlos. Ella me dijo: “¿Puedo verlos?” Yo tenía goma de mascar, pero como la estaba viendo a Ella, no masticaba, coloqué el chicle en un diente. Ella debe haber notado eso, Ella dijo, “¿Conchita, por qué no se deshace de la goma de mascar y lo ofrece como sacrificio para la Gloria de Mi Hijo? Yo, un poco avergonzada de mi misma, lo tomé y lo tiré al suelo. Ella dijo después; “¿Usted se acuerda lo que yo le dije el día de su Santo? Que usted iría a sufrir mucho en la Tierra…Ahora lo repito para usted. Tenga confianza en nosotros.” Entonces agregué: “Cómo soy indigna, oh Madre Nuestra, de tantas gracias recibidas a través de usted y ahora usted vino a mí para ayudarme a cargar con la pequeña cruz que tengo.” Ella dijo: “Conchita, no vine solo por usted, sino que vengo por todos Mis hijos, con el deseo de que esten más cerca de nuestro corazones.” Ella pidió las cosas que estaba sosteniendo. “Démelas a Mí para que pueda besar todo lo que usted está cargando.” Yo le di todo, Yo estaba usando también un pequeño crucifijo que se lo di a Ella para que lo osculara. Ella lo besó y dijo: “Colóquelo en las manos del Niño Jesús.” Yo hice eso pero El no dijo nada. Yo dije: “Esta cruz pretendo llevarla conmigo cuando vaya para el convento.” Pero El no respondió. Después de besar todo, Ella comentó: “Hija Mía, por este beso usted realizará maravillas. Distribúyalas a los otros…” Claro que lo voy a hacer.
Después de todo eso Ella pidió que le dijese a Ella todas las peticiones de los otros, que yo había recibido. Ella dijo: “Conchita, dígame cosas sobre Mis hijos, les tengo a todos bajo Mi Manto.” Yo comenté: “es muy pequeño y no hay espacio para todos nosotros.” Ella sonrió por eso.

“¿Usted sabe Conchita, por qué no vine personalmente el 18 de junio, para darle el mensaje para el mundo? Porque me duele decirlo Yo misma, pero tengo que decirle a usted para su propio bien, para cumplir con él, para la gloria de Dios. Te amo mucho y deseo su salvación, para reunirnos todos en torno de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. ¿Conchita, no va a responder a eso? Dije: “si yo pudiera verla siempre, sí, pero por el contrario, no puedo porque soy muy mala.” “Usted hace todo lo que puede”, Nuestra Señora agregó, “y vamos a ayudarla, así como a Mis hijas Loli, Jacinta y Maricruz…”

Ella se quedó mucho tiempo conmigo. También dijo: “Esta será la última vez que me ve por aquí, pero siempre estaré con Mis hijos.”
Después Ella agregó: “¿Conchita, por qué usted no va muchas veces a visitar a Mi Hijo en el Santísimo Sacramento? ¿Por qué se deja llevar por la pereza y no va a visitar a Aquél que la está esperando día y noche?

Como escribí arriba, estaba lloviendo fuerte. Nuestra Señora y el Niño no se mojaron. Yo estaba consciente de que estaba lloviendo cuando los vi, pero cuando dejé de verlos, estaba empapada. Yo también le dije a Ella: “Oh, cuán feliz estoy cuando la veo a Usted. ¿Por qué no me lleva con Usted ahora?” Ella respondió: “Recuerde lo que le dije en el día d su Santo. Cuando usted vaya delante de Dios, debe mostrarle las manos llenas de buenas obras, hechas por usted para sus hermanos y para la gloria de Dios y ahora sus manos están vacías.”

Esto es todo. Pasé un momento muy feliz con mi Madre del Cielo, mi mejor amiga y con el Niño Jesús. Yo paré de verlos, pero no de sentirlos cerca. Una vez más han sembrado gran paz en mi alma, alegría y un deseo de vencer mis defectos, para que yo sea capaz de amar, con todas mis fuerzas, los corazones de Jesús y María que nos aman tanto…”

Conchita termina así: “La Virgen María me dijo antes que Jesús no pretende enviar el castigo, a fin de causar aflicción en nosotros, sino para ayudarnos y enfrentarnos a nosotros, porque no le ponemos atención a El y el aviso (GRAN AVISO) será enviado a fin de purificarnos para el milagro con el que él nos va a mostrar su gran amor y para que podamos cumplir los mensajes.”

Con esta aparición de Nuestra Señora, el ciclo de apariciones en Garabandal, terminó. Va a ser definitivamente confirmado en jueves a las 20:30, cuando el milagro suceda. Eso va a marcar el inicio de una nueva era en la historia d la salvación de la humanidad.

En Youtube podrá encontrar un documental muy bueno sobre GARABANDAL:
El film está en inglés y tiene 140 minutos, divididos en 14 partes (10 minutos cada una)
En el punto 4, ustedes pueden ver a Conchita González hablando personalmente en una entrevista en la TV, que fue hecha más o menos 30 años atrás.

Ella es la vidente de Garabandal, la única persona en el mundo que sabe la fecha del GRAN MILAGRO DE GARABANDAL, que va a suceder después del GRAN AVISO y ella va a informar a todo el mundo sobre esa fecha, exactamente 8 días antes de que suceda. Esta es la orden que ella recibió de la Virgen maría en el año 1965.

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